Esta situación esta obligando al gobierno nacional a una reevaluación de las medidas tomadas y replantear el curso de acción, partiendo de los hechos que ya conocemos. Al respecto, me permito hacer unas cuantas sugerencias de políticas que a mi juicio se podrían intentar para no solo contener la propagación del virus, sino también para iniciar la reapertura puntual y con fechas específicas de la economía nacional.
Primero, sugeriría colocar a todos los contagiados leves en hoteles, no en casas. El enviarlos a casa genera un mayor nivel de contagio ya que es difícil controlar el comportamiento de la persona en el seno familiar. Somos una cultura influida por el calor del trópico, lo que nos hace inquietos, y más aún si estamos padeciendo una enfermedad que sabemos nos afectará de forma leve. Además, el Covid-19 ha puesto de manifiesto el gran nivel de desigualdad socioeconómica que existe en el país, así como el pobre nivel de educación reflejado en el comportamiento de ciertos ciudadanos que no respetan las medidas de salud y mucho menos la cuarentena. Además, esta medida sería un estímulo a la economía de un sector tan golpeado como el hotelero.
Segundo, recomendaría hacer una campaña nacional en los medios de comunicación y redes sociales solicitando a las personas con enfermedades crónicas o con cuadros de salud delicados abstenerse de salir hasta que las medidas del gobierno alcancen un grado importante de control de la pandemia. La campaña debe concientizar a la población para que, en los puestos de trabajo, escuelas, estadios, gimnasios, cines, teatros y cualquier otro espacio social mantengan el uso de la mascarilla y la distancia prudente en frente de los vulnerables.
Tercero, recomendaría incorporar a las clínicas privadas al esfuerzo nacional para la atención de las personas contagiadas, en apoyo al sistema de salud nacional, además de contratar más personal de salud y de habilitar instalaciones médicas en centros de convenciones. Desde un principio, varios países levantaron hospitales en tiendas de campaña y otras instalaciones al ver la avalancha que se les venía encima. A esta altura del partido, ya todos los hospitales públicos en Panamá deben tener los equipos de protección para los trabajadores de la salud, de manera que puedan atender a los pacientes sin temor a ser infectados, ni poner en riesgo sus propias vidas por trabajar sin la indumentaria médica apropiada.
Cuarto, siendo el Covid-19 una enfermedad respiratoria, la campaña nacional en los medios debería incluir un mensaje puntual a la población para que busque atención médica temprana y de prevención al sentir el mínimo síntoma, sea un desgano, dolor de garganta, tos o fiebre leve, especialmente ahora que estamos en época lluviosa y comienzan a aparecer los resfriados comunes.
Quinto, sugeriría y enfocaría las pruebas de detección del Covid-19 (PCR) en las áreas de mayor contagio (Chorrera, Arraijan y San Miguelito, y a dondequiera que vayan surgiendo nuevos brotes, darles seguimiento a esos contagios, de manera que se vayan apagando los fuegos aquí y allá. Pienso que hasta este momento ya Panamá Centro, Este y Oeste deben estar mayormente contagiados (por aquellos que mandaron para sus casas y otros irresponsables que no cumplen las indicaciones de las autoridades de salud).